MEJOR INVERSIÓN PARA MEJORES RESULTADOS: LA EDUCACIÓN NO ES UN GASTO, ES UNA INVERSIÓN

Fuente: https://www.facebook.com/redcontraeltrabajoinfantil/photos/a.176383109079554/3329533980431102/

" Invertir en conocimientos produce siempre los mejores intereses" Benjamín Franklin

    El otro día en clase, el profe nos reunió en grupos para que reflexionásemos en cómo se podría mejorar el sistema educativo actual español. Todos los miembros del grupo, en un primer momento y cómo inversión principal, apostamos por la inversión en el profesorado cómo agente promotor de una mayor calidad educativa.

    Al llegar a casa, me leí el artículo propuesto en clase "El Desafío de pasar el aprobado al sobresaliente" El Mundo, Junio de 2017, y mira tu por dónde mis compañeros y yo coincidíamos en los mismo.

    El artículo habla del gran desafío de la inversión en el sistema educativo, en este caso, haciendo referencia a las universidades españolas afirmando que la Ley actual de Universidades y el modelo funcionarial son el principal lastre para avanzar hacia la excelencia académica. La estudiante de medicina, Claudia Capasso, afirma que "el problema está en los políticos  y en la poca inversión que hacen en temas fundamentales como la educación" Y no le falta razón, en esto mis compañeros y yo estamos de acuerdo. Los políticos nunca reman en la misma dirección a no ser que sea por intereses propios. Y en un tema tan importante como la educación lo hacen menos. 

    Volviendo al artículo, se debería invertirse más financiación en investigación y para ello hace falta más dinero, público o privado, para contratar a profesionales "excelentes" que transmitan su sabiduría incrementando así, la calidad de la educación, y no sólo contratar a profesores que acaban haciendo la teses doctoral en sus universidades de referencia: "Casi tres de cada cuatro profesores se acaban quedando en la universidad en la que se presenta su tesis doctoral".

    Comentando con el grupo, llegamos a la conclusión de que se debería invertir, primeramente en la contratación de más profesores. Pero no profesores cualquiera, que se conformen con una plaza con el único objetivo de obtener un sueldo, sino figuras educativas capaces de estar en continua formación. Una formación de calidad donde el conocimiento se adapte a las nuevas necesidades educativas teniendo un cuenta los constantes cambios que van aconteciendo en una sociedad tan dinámica y heterogénea como la nuestra. 

Pero no sólo se debería invertir en unos profesores de excelencia educativa, esta premisa se da cuando hay una conexión con una formación continua (educación a lo largo de la vida), nuevas tecnología,  y espacios accesibles, eficaces y eficientes dónde se desarrollen los procesos educativos. No podemos olvidaros de la financiación de la educación como proyectos de inversión para garantizar la inclusión y la equidad de todas las personas para acceder a un sistema de calidad educativo, promoviendo y desarrollando políticas sociales para abordar las desigualdades sociales.

    Para acaban con esta entrada, me gustaría saber la opinión que vosotros, lectores, podéis tener acerca de la siguiente cuestión. ¿Creéis que se debería invertir en la figura del educador social en el ámbito educativo formal dentro de los institutos de secundaria y bachillerato?