EL DÍA QUE ME DIO POR VERNDER ASPIRADORAS A DOMICILIO

   

  ¡Hola gente! Aprovecho el momento de descanso de estudio para contaros, quizá, la cosa más friki que he llegado a hacer en mi vida -o por lo menos a mí me lo parece-.

    Siempre he sido una persona muy activa, de esas que le encanta estar todo el día ocupada, no sé, quizá no me guste pensar demasiado... o sí...

    Desde bien "jovenaza" -incluso sin tener edad legal para ello- he trabajado en varios puestos de características bien variopintas... Como camarera, niñera, kiosquera, limpiadora, cuidadora, monitora, animadora, educadora... Me gusta estar ocupada, es una manera de sentirme útil. 

    Cuando tuve a mi primera hija, por decisión personal, decidí dedicarle el mayor tiempo posible. Bueno fue una decisión personal y un poco obligada, me explico... Nos encontrábamos los tres en una ciudad lejos de nuestras familias las cuales no nos podían echar un cable de primera mano con la niña. Mi pareja trabajaba muchas horas con horarios de turnicidad así que, de manera deliberada, la mejor opción es que yo me quedara en casa como buena ama del hogar. Esto supuso para mí, a ver como explicarlo, una sensación de pérdida de identidad en el mundo laboral "¡Jo, yo no he nacido para ser únicamente ama de casa!"

    Cuándo mi hija tuvo mas o menos un año, me fui con mi suegra a la feria de muestras de Salamanca, y cómo buenas "marujas" nos fuimos a los stand de sartenes, mandolinas, colchones, robots de cocina... Mientras paseábamos por estos lares, una mujer se nos acercó para rellenar un papelillo con nuestros datos para realizar un sorteo de una famosa aspiradora. Mi suegra, que le encantan todos estos artilugios, rellenó el papel con sus datos y lo metió en la urna. Al cabo de unos días, esta mujer contactó con mi suegra para decirle que no le había tocado la aspiradora pero que era candidata para hacerle una limpieza -de la parte que ella eligiera de la casa- gratuita con tal maravilloso sistema de limpieza. A la semana siguiente estaba la mujer limpiándole el colchón a mi suegra y haciéndole una demostración "del juguetito". Mi suegra quedó encantada con el resultado, y no es para menos, la verdad que el sistema de limpieza es una pasada. La vendedora le propuso a mi suegra ganarse de forma gratuita el aparato, valorado en bastantes euros. A cambio tenía que vender tres aparatos completos para llevarse el suyo gratis. Mi suegra no tenía tiempo, bastante tenía ella con su trabajo. Pero la granuja se acordó de mi, y allá a tierras pucelanas que me mandó a la comercial. Claro, a mi que también me encantan todos estos artefactos y tras ver el resultado de la limpieza de la alfombra de mi salón, quería hacerme con una de esas maravillas. La comercial me lo dijo bien claro " o pagas XXXXXXX € o te pones a vender tres aspiradoras y te ganas la tuya de manera gratuita". Y en ese mundo me adentre, me puse a vender aspiradoras casa por casa para conseguir la mía, y....¡LO CONSEGUÍ!

    Era un trabajo en el que yo me organizaba los horarios, los días de trabajo, cómo iba a enseñar el producto.... Y así me tiré dos años largos. Primero hice varias formaciones y luego iba haciendo demostraciones por las casas e intentaba vender de manera siempre leal el producto. Además conseguía reclutar gente para que también vendiesen el sistema de limpieza logrando crear un grupo de venta bastante amplio. No se me daba nada mal, conseguí vender bastantes aspiradoras y ganarme un sueldillo -aparte de ganarme la mía propia- pero he de reconocer que ha sido el trabajo más "frio" que he tenido y el trabajo que menos me ha aportado para mi desarrollo personal y laboral. Por eso, cuando nació mi segunda hija lo dejé sin remordimiento, para ocuparme DE LLENO de mis dos grandes tesoros. Cosa de la que no me arrepiento.

    Ahora atrévete a decirme que no es un trabajo tan friki.